quien renace en el amanecer y muere cuando el sol se vuelve a esconder quien se oculta en las estrellas pero no sabe que es una de ellas tú, yo, con medio cielo que nos separa y un eclipse como si de universo se tratara eramos mundos diferentes pero nuestras almas de tanto amar estaban candentes, quiero amarte, hoy, y encontrarte en mil vidas más. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ tú y dos danzantes girasoles, una primavera florecía pero yo no entendía, ¡era invierno! ¿por qué las flores estaban tan frescas? la respuesta la encontré en tu melodía, la felicidad que emanabas era enorme tan potente que la naturaleza se contagiaba. y comprendí por qué a tu lado mi tristeza se esfumaba, era la magia de tu aura ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ de madrugada, estaba acostumbrado a las caminatas solitarias, era rutina gracias al tono grisáceo que mi vida había tomado últimamente, ¿por qué era el único que estaba siendo empapado por la lluvia? posé mi mirada en el cielo, este estaba a punto de caerse, pero en aquel punto, daba igual, ya todo daba igual. tú llegaste a medianoche, cabizbajo, pero con el aura feliz, y raramente, la lluvia no te afectaba quizás estaba tan absorto en mis dolorosos pensamientos que no noté cuando alguien me tomó de las manos para comenzar a correr a quien sabe donde. ese día, mi alma sintió calido cuando una sonrisa era pintada en tu rostro, etéreo. no sé cómo ocurrió, pero desde aquel encuentro, vivíamos juntos, noche y día soliamos correr y escapar sin rumbo, nos divertíamos, reíamos, llorábamos, confiábamos, y sentí la felicidad recorrer mi cuerpo, me sentía en mi hogar. hoy es un simple gracias, porque cambiaste mi vida, y me enseñaste a vivir, a sentir y me hiciste florecer. luego lo entendí, entendí por qué la lluvia ya no me afectaba, porque aprendí a ser feliz, como tú lo eras la primera vez que ví.

acepto tirarme al abismo si es necesario no importa, contigo siempre hay final feliz. mi promesa sigue vigente, prometo encontrarte siempre