Disfruta del peso y la belleza de tu juventud. No me hagas caso, nunca entenderás la fuerza y la belleza de tu juventud hasta que se hayan marchitado, pero créeme, dentro de veinte años, cuando mirando fotos te veas a ti mismo, verás como no puedes ver ahora, cuántas posibilidades tenías ante ti y lo guapo que eras en realidad. No estás tan gordo como te imaginas, no te preocupes por el futuro, o preocúpate, pero sabiendo que hacerlo es tan efectivo como intentar resolver una ecuación de álgebra masticando chicle. Es probable que los problemas más serios que te surjan en la vida sean cosas que... ni se te pasaron por la cabeza, de esas que te sorprenden un martes cualquiera a las cuatro de la tarde. Todos los días haz algo que te de miedo, ¡canta!, no juegues con los corazones de los demás, no aguantes que la gente juegue con el tuyo, cepíllate los dientes, no pierdas el tiempo sintiendo celos, unas veces irás ganando y otras perdiendo. La carrera es larga, y al final solo compites contra ti mismo. Recuerda los elogios que recibas, olvida los insultos, y... si lo consigues, dime cómo. Conserva las viejas cartas de amor, tira los recibos viejos del banco, no te sientas culpable si no sabes qué hacer en la vida, las personas más interesantes que conozco no sabían lo que querían hacer con su vida a los veintidós años, alguna de las personas más importantes que conozco tampoco lo sabían a los cuarenta. Toma mucho calcio, trata bien a tus rodillas, las echarás de menos cuando te fallen. Quizá te cases, quizás no, quizás tengas hijos, quizá no, quizá te divorcies a los cuarenta, quizás bailes el rock cuando celebres las bodas de platino. Disfruta de tu cuerpo, úsalo de todas las maneras que puedas, no le tengas miedo ni te preocupe que piensan los demás de él. Es el mejor instrumento que tendrás jamás. ¡Baila! aunque no tengas donde hacerlo más que en el salón de tu casa. Lee las instrucciones aunque no las sigas, no leas revistas de belleza, solo harán que te sientas feo. Conoce a tus padres, nunca sabes cuando se irán para siempre. Sé bueno con tus hermanos, son el mejor vínculo con tu pasado y los que probablemente seguirán contigo en el futuro. Entiende que los amigos vienen y se van, pero que hay unos pocos escogidos que debes conservar. Esfuérzate por no desvincularte de ciertas personas y costumbres, porque cuanto más mayor te hagas, más necesitarás a las personas que conociste cuando eras joven. Ten cuidado con los consejos que compras, y ten paciencia con quiénes te los vendan. Los consejos, son una forma de nostalgia. Ofrecerlos es una manera de rescatar el pasado del vertedero, sanearlo, sacar las partes buenas. En fin, hagas lo que hagas, disfruta del poco tiempo de juventud que tendrás .

De la película "El pez gordo".

oct 17 2010 ∞
mar 11 2012 +