• Atardecer sobre el río, la luz jugando con el puente y una mochila a la espalda. Y libertad. Sobre todo, eso.
  • Las montañas puestas en fila para mí. Rodeando todo lo que llego a ver. Y la tierra que se acaba y ojalá él estuviera aquí.
  • Más montañas. Las más mías. Y la niebla desperezándose entre unos cuantos caballos.
  • Ocho de septiembre ("el color azul mi favorito", sí, pero eso es otra historia). Atardecer naranja sobre las casas sin sueño. Y ya es de noche, pero los fuegos artificiales hacen que todo se ilumine otra vez. Magia. Y orgullo.
  • Un camino entre árboles. Y recorrerlo mil veces.
  • Otro camino. Con árboles, claro. Y una ardilla saltando por ese techo que tejen las ramas.
  • Unas escaleras. Quizá algunos vagabundos. Y todos los tejados de la ciudad por delante. Y atardece, claro. No podría hacer otra cosa.
  • Una azotea. Y mirar a lo lejos. Y que lo mejor esté a tu lado.
  • Cigarros y un balcón en un hotel de mala muerte. Y la oscuridad de haber perdido toda la luz. Y el destello de encontrar siempre la cocacola en sus ojos.
  • Florencia de noche sin mecheros de por medio. ¿No tienes frío?
  • El Viertel y sus librerías de viejo y sus tiendas de arte y sus cines bohemios. Y sus bares con sabor a Chile y su Coffee Corner.
  • Mi parque sin nombre para escribir en una ciudad llena de ellos.
dec 27 2012 ∞
dec 27 2012 +