ANTECEDENTES: HÉCATE.
Es una diosa en la antigua religión griega, fue asociada con encrucijadas de tres caminos, caminos de entradas, luz, magia, brujería, conocimientos de hierbas, fantasmas, nigromancia y hechicería. También se le asocia con la luna y sus tres fases aunque esto es algo cuestionable pues ya existían diferentes diosas asociadas o que representaban a la luna en sí.
La mayoría de las veces se muestra sosteniendo un par de antorchas o una llave y en forma triple.
Se la invoca como la protectora de los perros, en especial perras negras. De igual forma, la rana está consagrada a Hécate, porque es una criatura que puede cruzar dos elementos. Como diosa triple en ocasiones es representada con tres cabezas: de perro, caballo y oso, o de perro, serpiente y león.
(Es un símbolo). La rueda de Hécate (ver imagen), es un laberinto serpentino alrededor de un espiral. El simbolismo alude al poder de la serpiente para renacer, el laberinto de conocimiento, y la divinidad femenina, a través del cual la diosa guía a la humanidad y a la llama de la propia vida.