A través de la historia, una gran cantidad de dioses paganos y figuras folclóricas fueron representados con astas y con apariencia animal, como machos cabríos o con rasgos de venados. Una pintura rupestre ancestral conocida comúnmente como «el hechicero», hallada en una cueva en Francia, representa una figura mitad hombre, mitad venado, que podría ser la representación de un chamán realizando un ritual.
La idea de que todas las imágenes astadas fueran deidades y que todas ellas representan manifestaciones diferentes de un único dios astado es una de las creencias neopaganas, y que el catolicismo intentó reiteradamente suprimir su veneración por asociarlo con la imagen de Satán. Un dios astado es un término sincrético moderno utilizado entre los neopaganos influenciados por la religión wicca, el cual unifica a numerosos dioses de la naturaleza de una amplia y dispersa serie de mitologías, todas estas deidades masculinas siempre son representadas con cuernos y en asociación con la naturaleza. El dios astado es la principal deidad adorada en la corriente espiritual Wicca, en contrapunto con la Triple Diosa.