Es una tendencia general de las creencias o prácticas religiosas o espirituales que surgieron en la segunda ola feminista en la década de 1970. El movimiento de la Diosa incluye creencias o prácticas espirituales (principalmente neopaganas) que surgieron predominantemente en América del Norte, Europa Occidental , Australia y Nueva Zelanda. Estimulados por siglos de religión organizada dominada por los varones (o una deidad suprema mencionada por pronombres masculinos, como "él"), algunas mujeres y varones abrazaron la idea de una deidad femenina con un enfoque en el género y la feminidad, que estaba más de acuerdo con las creencias feministas tradicionales y el valor inherente de la mujer. El movimiento de la Diosa es una tendencia generalizada y no centralizada en el neopaganismo y, por lo tanto, no tiene principios de creencia centralizados. Las prácticas varían ampliamente, desde el nombre y el número de diosas adoradas hasta los rituales y ritos específicos utilizados para hacerlo.
• Diosas: Se refiere a deidades locales o específicas vinculadas claramente a una cultura particular y, a menudo, a aspectos, atributos y poderes particulares. (Mitologías egipcia, romana, griega, etc.).
• La Gran Diosa: Es una deidad femenina que se considera primaria. Este sistema religioso existió históricamente en muchas culturas, aunque no con los mismos nombres y no necesariamente con los mismos rasgos. Si hay un dios masculino, a menudo se lo ve como su igual, o sus poderes pueden verse como derivados de ella.
Aunque el movimiento de la Diosa no tiene un código de comportamiento específico, existen principios y conceptos comunes dentro del movimiento que forma la base del comportamiento ético. Aquellos participantes en la espiritualidad de la Diosa que se definen a sí mismos como Wiccan, generalmente siguen lo que se conoce como el <<consejo wiccan>>: "Si no daña a nadie, haz lo que quieras". Muchos también creen en la Ley Triple, que establece que: "lo que envías (o haces), regresa tres veces". Algunas tradiciones creen que esto significa que se devolverá al remitente tres veces, o en una porción tres veces en volumen, mientras que otras dicen que, en cambio, se devolverá al remitente en tres niveles: físico, mental y espiritual. Aún otros postulan que el número "tres" es simbólico, destinado a indicar un resultado kármico magnificado para las acciones de uno.
Un grupo de tres elementos vinculados entre sí. Se dan incluso en la forma de establecer cualquier estructura, división o periodización (inferior-medio-superior), en las etapas del ser humano (infancia-madurez-vejez), en religión algunas tríadas de dioses existe una repartición de funciones cosmológicas (creación-conservación-destrucción).
(En la religión, mitología griega existieron diversas tríadas. La más famosa es la principal: Zeus, Poseidón y Hades.). La tríada lunar se compone por las diosas Selene, Artemisa y Hécate. Su contraparte sería la tríada solar: Helios, Apolo y Eos.
Las modernas concepciones neopaganas de la Triple diosa, han sido fuertemente influenciadas por el poeta Robert Graves con su ensayo “La diosa blanca”. En su ensayo Graves reconstruye las ceremonias religiosas populares de la Europa antigua a la diosa Luna. Relata como en Europa y Oriente Próximo existían culturas matriarcales que adoraban a una diosa suprema y que reconocían a los dioses masculinos solo como sus hijos, consortes o victimas para el sacrificio.