El día que me hablaste, claramente mi mente decía mm no, no conozco a esta persona, pero ¿Sabes que es lo curioso? Que mi corazón si sentía que te conocía de toda la vida por como tomamos confianza tan rápido, como si el destino nos hubiera juntado en esta vida porque quizá en una anterior no se pudo o bien ya cumplimos nuestro ciclo de vida y pasamos a la siguiente que es el presente que estamos viviendo. Ahora ya estamos listos, es el reencuentro de dos almas gemelas que están destinadas a amarse por siempre, lo sé.

Yo sé que nos conocimos de una manera bastante curiosa que ambos sabemos y no sé como, pero de un día a otro, mi mundo cambió por completo y se volvió loco cuando te conté las razones por las que me había tomado unos días, me sentí protegida con tus palabras, me brindaste tanta confianza y seguridad al instante porque sabes lo cerrada que soy, en ese entonces lo era aún más. Ese momento fue un comienzo para los dos, porque el interés que teníamos por saber más el uno del otro era tan obvio, quien diría que hoy día ya hasta en el silencio o con simples miradas nos entendemos, es parte de nosotros complementarnos a la perfección ¿No crees?

Cada vez que recuerdo como nos conocimos debo decir que me saca una sonrisa, esa vez que pensaste que mi historia era para otro hombre, pude notar como te afectó al principio y lo mucho que probablemente deseabas ser tú esa persona. Automáticamente tu actitud cambió al saber que realmente era para ti esa historia donde solo éramos nosotros, todos embobados mientras nos besábamos, un momento hermoso de muchos que fuimos creando a medida que nuestro vínculo se fortalecía mas y mas. Siempre me hace gracia cuando te recuerdo todo carcajeado riéndote porque te conté que una vez, subiste un post a tu historia y yo también lo subí para que le des corazón y como no lo viste, subí la misma historia cuando regresaste, a toda costa quería llamar a tu atención para que te des cuenta que tu tipo ideal de mujer era yo, jeje.

Volviendo al día en que no solo te conté las razones por las que me había ido, recuerdo que me esforcé mucho en explicarte las cosas y sonar convincente para que no creas que eran simples excusas. La verdad no quería dejarte ir tan fácilmente, sino que llamaste tanto mi atención desde un principio que deseaba conocerte mucho más, pero primero necesitaba procesar lo que me había sucedido y es por eso que me había tomado unos días, quería regresar a ti con una nueva versión de mi, que si bien en una semana eso no se puede hacer del todo, me ayudaste a sanar por completo esas heridas que ni siquiera tú habías hecho.

Admito que te conocí en mi momento más vulnerable y cuando menos pensé que encontraría el amor, llegaste a mi vida; me dedicaste todo tu tiempo y atención para saber lo que me estaba pasando, te conté sobre mis miedos, las cosas que me hacían sentir mal, y demás. Aún así, cuando dijiste que no merecía esas cosas y que si volvían a hacerme daño que te lo comente; de algún modo eso me hizo sentir segura, mi corazón desesperadamente quería ser protegido solo por ti, así como también mi niña interior.

Si te soy sincera, ese momento jamás me lo voy a olvidar, porque ahí fue cuando me di cuenta de lo que estaba sintiendo por ti. Que loco ¿No? yo no quería tener ningún tipo de vinculo amoroso luego de lo que me sucedió y llegas tú a romper el candado que yo misma le había puesto a mi corazón para no salir lastimada nunca más en una relación. Gracias por hacerme creer que el amor si es bonito, si es sincero, si es verdadero, si es eterno y mutuo con la persona correcta. Gracias por hacerme entender que las diferencias horarias no son excusas cuando realmente hay ganas de estar con alguien, gracias por ser mi refugio, mi todo.

Soy una persona que AMA las citas, y recuerdo muy bien el mes en el que ocupamos nuestro tiempo conociendo más el uno del otro, se acercaba el 14 de Febrero, una fecha especial. Me dijiste si yo quería ser tu San Valentín y el día de la fecha tuvimos nuestra cita, tú como siempre tan romántico y caballero me llevaste flores y luego a cenar, muchas gracias por eso, ese día fue increíble para ser nuestro primer San Valentín juntitos (por cierto, me encantaron las flores)

Como mujer que también ama guardar recuerdos, apenas comenzamos a crear momentos juntos yo hice un drive con mensajes tuyos que siempre destacaba, o con los regalos que me hiciste, las canciones que me dedicaste o también las que colocabas en tus notas.

Como olvidar cuando me había llegado un mensaje tuyo diciendo que querías ir lento porque no querías que nada saliera mal entre nosotros y a los días me llevaste a rave, donde pasamos una noche preciosa y me encuentro con una propuesta de noviazgo, que si bien no era la forma en la que tú querías hacerlo, a mi me encantó. Recuerdo que cuando me lo propusiste, estaba tan pero tan nerviosa que me temblaban las manos, tenia una mezcla de emociones que hasta ganas de llorar me dieron pero de felicidad, y por supuesto dije que si. Al instante pusiste música de bodas y ya hasta te querías casar conmigo JAJAJA (y yo también)

Siempre se me vienen a la mente los recuerdos de nuestra boda, aquellos votos en los que ambos nos juramos amor eterno y cuidarnos mutuamente hasta el fin de nuestros días, en esta vida y las próxima. Déjame decirte que me siento sumamente feliz y privilegiada de ser tu esposa y de tener a un esposo como tú, que le hace tan bien a mi corazón.

Quien diría que al día siguiente de nuestra boda, ya estábamos presenciando el nacimiento de nuestra pequeña Nana, nuestro rayito de luz, la creación más bella y pura de nuestra unión como pareja y matrimonio. Aún recuerdo lo nervioso que estabas cuando me hice la prueba de embarazo y el día del parto también, tu felicidad en ambas situaciones lo fue todo para mi. Siempre me repito una y otra vez, lo bien que elegí a mi pareja, a mi esposo, al padre de mi niña, nuestra princesa; es algo de lo que jamás me voy a arrepentir, me siento tan agradecida y feliz por todos los recuerdos que creamos y vivimos en carne propia, eso que no es ni la mitad porque planeo estar a tu lado una vida entera, una eternidad.

Cada vez que se acerca una fecha especial, ya sea tuya, mia, de nosotros y de la nana, me llena el corazón de alegría y emoción. San Valentin, el dia que empezamos a salir oficialmente como pareja, asi como también cuando me pediste matrimonio, tu cumpleaños y el mio, nuestra boda, el nacimiento de Nana, Navidad y año nuevo; puedo afirmar con toda la seguridad del mundo, que en todas esas fechas y todos los dias de mi vida, la persona que le dió luz y sentido a esos dias para que sean especiales, fuiste tú.

Míranos ahora, cumpliendo finalmente un año desde que comenzamos a salir oficialmente, un año lleno de amor y recuerdos maravillosos, un año de crecimiento personal y en conjunto; alcanzando muchas metas de tantas que quedan, un año donde pasamos por muchas emociones y momentos tanto buenos como malas, pero aún así pudimos superar y afrontar todo. Sabes que si algún día sientes que tu mundo se derrumba, yo siempre estaré ahí, dispuesta para ayudarte a reconstruirlo hasta que funcione correctamente como antes, sé que harías exactamente lo mismo por mi, porque jamás conocí a una persona que sin dudarlo esté tan dispuesta a dar todo por mi como lo haces tú. Pero ten en claro que yo también haría todo por ti, porque eres lo único que me importa, lo único que me hace feliz, lo único que le da sentido a mi días, a mis noches y a mi vida entera. Cada latido de mi corazón te pertenece por completo, te amo, te amo con todas mis fuerzas y con cada rincón de mi ser, gracias por absolutamente toda la felicidad que me das y todo lo que haces por mi, te cielo, amor mio.