fecundada en el furor migratorio cantonés. los rieles de trenes a vapor y el aterrizaje de un vuelo a mediados del noventa y siete son el arrullo de un vientre geminiano donde reside la criatura que sale a recibir al mundo en plena víspera del día de reyes.

galatea es bautizada "la china" bajo el sol cubano para echar raíces en el barrio más vivo de cienfuegos donde el son de los ritmos tropicales raspan las suelas contra el pavimento de su temprano afán de bailarina en compañía del bongo, la trompeta y la maraca, el guiro, la maribmbula y el tres de los toques espontáneos en manos de los vecinos queridos de la calle.

hambrienta de sapiencia y de vida, gala se familiariza con el misticismo que relatan las amorosas matriarcas, la santería afrocaribeña y el hedor del tabaco sobre la mesa. se somete a la fiebre de pasiones desde temprano, y se descubre sáfica en romances de verano.

ninfómana hipersensible. de alma bohemia y aventurera. rebelde explosiva cuando se desata en mal de amores y desapegos compulsivos. se rescata la vida de un salario modesto más la propina extranjera en la pequeña tarima del club de la trova donde las tendencias alcohólicas arremeten contra los impulsos esquizoides que la han llevado a adornarse el cuerpo con un par de cicatrices.