- "Al filo de la madrugada los huesos te dolían. Tú te desgarras. Te los prevengo y te lo previne. Tú te desarmas. Te lo digo, te lo dije. Tú te desnudas. Te desposees. Te desunes. Te lo predije. De pronto se deshizo: ningún nacimiento. Te llevas, te sobrellevas. Solamente tú sabes de este ritmo quebrantado. Ahora tus despojos, recogerlos uno a uno, gran hastío, en dónde dejarlos. De haberla tenido cerca, hubiese vendido mi alma a cambio de invisibilizarme. Ebria de mí, de la música, de los poemas, por qué no dije del agujero de ausencia. En un himno harapiento rodaba el llanto por mi cara. ¿Y por qué no dicen algo? ¿Y para qué este gran silencio?"
- "Amor mío, mi delirio, mi altar. Muero por ti. Te amo. Aun con estas palabras horribles que se me dicen y mi cara de loca, te busco, te amo, te llamo."
- "Como si alguno se hubiera despertado, una mañana, con ganas de bañarse en alcohol y prenderse fuego porque las palabras no dicen, y el lenguaje está podrido, está impotente y seco."
- "El horror de habitarme, de ser- qué extraño- mi huésped, mi pasajera, mi lugar de exilio."
- "Es increíble que la vida toda sea un concierto de angustias que desemboca en la muerte. No niego que todo esto me pone de buen humor, como si estuviera leyendo una excelente comedia."
- "Esperar, voces y mi espera, ninguna voz tuya, ausente, ausente, un mar de muros enumerando mi memoria, te espero más desnuda que un muerto, que una palabra."
- "Esta espera inenarrable, esta tensión de todo el ser, este viejo hábito de esperar a quien sé que no va a venir. De esto moriré, de espera oxidada, de polvo aguardador. Y cuando lleve un gran tiempo muerta, sé que mis huesos aún estarán erguidos, esperando: mis huesos serán a la manera de perros fieles, sumamente tristes cima del abandono. Y cuando recién muera, cuando inaugure mi muerte, mi ser en súbita erección restará petrificado en forma de abandonada esperadora, en forma de enamorada sin causa. Y he aquí lo que me mata, he aquí la forma de mi enfermedad, el nombre de lo que me muerde como un tigre crecido súbitamente en mi garganta, nacido de mi llamado."
- "La muerte se me apareció como la única salvación. Pero no se trata de salvarse sino de terminar lo antes posible."
- "Mi dolor crece y me devora. No es posible tanta ausencia, tanto miedo."
- "Pero yo amo tanto la belleza que cualquier aproximación a ella, en tanto no sea su consumación perfecta, me enerva."
- "Qué fácil callar, ser serena y objetiva con los seres que no me interesan verdaderamente, a cuyo amor o amistad no aspiro. Soy entonces calma, cautelosa, perfecta dueña de mí misma. Pero con los poquísimos seres que me interesan… Allí está la cuestión absurda: soy una convulsión. De allí proviene mi imposibilidad absoluta para sustentar mi amistad con alguien mediante una comunicación profunda y armoniosa. Tanto me doy, me fatigo, me arrastro y me desgasto que no veo instante de liberarme de esa prisión tan querida. Y si no llega mi propio cansancio, llega el del otro, hastiado ya de tanta exaltación y presunta genialidad, y se va en busca de alguien que sea como soy yo con la gente que no me interesa."
- "Se puede morir de distancia."
- "Súbitamente me gustaría vivir entre estatuas, sola conmigo a solas (contigo, amor mío)."
- "Te amo y te tengo miedo y nunca te lo diré con mi voz verdadera, esta voz lenta y grave y triste. Por eso te escribo en un idioma que no conoces. Nunca me leerás y nunca sabrás de mi amor."
- "Tú no me tomas, no me necesitas, no hay ganas de mí en tu mirada."
- "Y ahora que lo escribo mi angustia aumenta porque siento que soy nada, que nada hice, que nada haré y que la literatura es la pobre excusa que doy y que me doy para poder quedarme encerrada en una pieza llena de libros y papeles, en un desorden muy intelectual."
- "Y yo sola con mis voces, y tú tanto estás del otro lado que te confundo conmigo."
- "Yo sola, cerca del mar. Sola. Absolutamente sola. Ésta es mi imagen de la felicidad."
- “Abrazando tu sombra en un sueño, mis huesos se arqueaban como flores…”
- “Los que llegan no me encuentran. Los que espero no existen.”
- “Mi sentido del humor proviene de mi odio a la llamada «realidad». Por eso, deformar las cosas, las palabras, los rostros, me fascina y lo hago como quien sale a la calle con un revólver: «entonces mataré a todo el mundo y me iré.”
- “Quiero estudiar, quiero aprender, quiero escribir. Tengo veintidós años. No sé nada. Nada fundamental. No sé lo que debería haber aprendido hace muchos años. Nadie me enseñó nada. Sé, en cambio, lo que debería saber mucho después. De allí que me sienta anciana y niña al mismo tiempo.”
- “Si me dijeran qué necesito y qué espero responderé: juguetes y pasto verde claro, cajas de música y amantes de ojos azules, velas en forma y color de flores y de aves de corral y de pájaros hindúes.”
- “Simplemente no soy de este mundo… yo habito con frenesí la luna. No tengo miedo de morir; tengo miedo de esta tierra ajena, agresiva… no puedo pensar en cosas concretas; no me interesan. Yo no sé hablar como todos. Mis palabras son extrañas y vienen de lejos, de donde no es, de los encuentros con nadie… ¿Qué haré cuando me sumerja en mis fantásticos sueños y no pueda ascender? Porque alguna vez va a tener que suceder. Me iré y no sabré volver. Es más, no sabré siquiera que hay un “saber volver”. No lo querré acaso.”
sep 22 2012 ∞
sep 23 2012 +