Debo admitir que he estado asustado ante la posibilidad de que lo que arrancaste de mi nunca vuelva pero lo que de verdad me aterroriza es que vuelva y ya ni pueda reconocerlo.

Bailé con la melodia de tus mentiras durante tanto tiempo que ya ni puedo sintonizar con mis propias sinfonias.

Estoy harto de ser tratado como un kleenex no soy de usar y tirar un parche desechable que te llene cuando te sientas vacio, tengo mis propias cicatrices que cuidar.

Tu compañia fue como vivir en todos mis lugares preferidos a la vez. Tu ausencia me dejo sin hogar. Ese fue el problema. El juntarme contigo quien eres evitativo siendo yo muy ansioso.

Asumo la culpa por perder el equilibrio y agarrar la mano de cualquiera. Si, tu mano.

Curarte no es imposible es solo que buscas cura a tus heridas en las cosas que lo provocaron. Me hiciste creer en algo que en primer lugar nunca existió.

Si quieres quedarte o irte la puerta está abierta pero no la dejes medio abierta por si aparece una oportunidad mejor. No quiero raciones que vengan a medias, guardatelas para ti hasta que seas capaz de hacer algo entero. Y bueno al final decidiste irte.