"El papel es más paciente que el hombre". Este pensamiento acudió a mi mente en uno de esos días de melancolía(...). Si, indudablemente el papel es paciente y como no tengo la menor intención de mostrarle a nadie este cuaderno cuyas pastas de cartón ostentan el título de "Diario" -esto es, a menos que encuentre un verdadero amigo o amiga- con esto he llegado al meollo del asunto: no tengo tal verdadero amigo. Por esa razón me propongo empezar un diario. Voy a tratar de explicarme mejor ya que nadie creería que una muchacha de trece años se siente sola en el mundo. De hecho, sola no estoy.(...) No, aparentemente no me falta nada. Pero con mis amigos sólo puedo divertirme, los chistes de siempre... este es mi problema. Tal vez me falte confianza, pero en fin, me encuentro ante los hechos sin que pueda de ninguna manera cambiarlos. De ahí este diario. No quiero limitarme a llenar el diario de acontecimientos triviales como lo hace la mayoría de las personas, quiero realzar la imagen de mi amiga ideal que tanto he esperado. Mi amiga, pues, será este diario y la llamaré Kitty".