- ¿Cuántos son? Por las calles de París centenares de miles. Y lo mismo en todas las ciudades, por toda la tierra; tres mil millones y será peor todavía; hasta el cielo está infestado, muy pronto se atropellarán en el espacio como en las autopistas y la luna uno no podrá mirarla sin pensar que hay imbéciles que están diciendo idioteces. Me gustaba la luna, se me parecía; la ensuciaron como ensucian todo, algo horrible esas fotos; una pobre casa polvorienta y grisácea que cualquiera podrá pisotear.
- La higiene no existe en este mundo, el aire es impuro no solo a causa de los coches y de las fábricas sino a causa de esos millones de bocas sucias que lo tragan y lo vuelven a escupir desde la mañana a la noche; cuando pienso que estoy sumergida en sus alientos tengo ganas de huir al fondo de un desierto; cómo conservar un cuerpo limpio en un mundo tan asqueroso; uno se contamina por todos los poros de la piel.
- Me importa un pito la humanidad, ¿qué es lo que ella ha hecho por mi? me gustaría saberlo. Si son lo bastante estúpidos como para degollarse, bombardearse, tirarse napalm, exterminarse no gastaré mis ojos llorando. Un millón de niños degollados ¿y qué? Los niños nunca son otra cosa que semillas de canallas y así se descongestiona un poco el planeta, reconocen que está superpoblado ¿y entonces qué? Si yo fuera la tierra me daría asco toda esa gusanada en mi espalda, me sacudiría.
- quiero vivir hasta que las polillas lo hayan devorado todo
- Es demasiado fácil con esas drogas que se consiguen de cualquier manera; esas chiquillas por una pequeñez juegan al suicidio; Sylvie siguió la moda; no se despertó.
feb 23 2013 ∞
mar 15 2013 +