- Una de las trampas de la infancia es que no hace falta comprender algo para sentirlo. Para cuando la razón es capaz de entender lo sucedido, las heridas del corazón ya son demasiado profundas.
- Este mundo no se morirá de una bomba atómica como dicen los diarios, se morirá de risa, de banalidad, haciendo un chiste de todo, y además un chiste malo.
- Es que la gente es mala. - Mala no. Imbécil, que no es lo mismo. El mar presupone una determinación moral, intención y cierto pensamiento. El imbécil o cafre no se para a pensar ni a razonar. Actúa por instinto, como bestia de establo, convencido de que hace el bien, de que siempre tiene la razón y orgulloso de ir jodiendo a todo aquel que se le antoja diferente a él mismo, bien sea de color, por creencia, por idioma o por nacionalidad. Lo que hace falta en el mundo es más gente mala de verdad y menos cazurros limítrofes.
- Es como la marea, ¿sabe usted?. La barbarie,digo. Se va y uno se cree a salvo; pero siempre vuelve, siempre vuelve... y nos ahoga. Yo lo veo todos los días en el instituto. Válgame Dios. Simios es lo que llegan a las aulas. Darwin era un soñador, se lo aseguro. Ni evolución ni niño muerto. Por cada uno que razona, tengo que lidiar con nueve orangutanes.
- El modo más eficaz de hacer inofensivos a los pobres es enseñarles a querer imitar a los ricos.
- De tanto pensar en la muerte había terminado por encontrarle más sentido que a la vida.
- Observé aquel grupo de despojos humanos que languidecía en el rincón y les sonreí. Su mera presencia se me antojó una estratagema propagandística en favor del vacío moral del universo y la brutalidad mecánica con que éste destruía a las piezas que ya no le resultaban útiles.
- Hay personas que se recuerdan y otras que se sueñan. Para mí, Nuria Monfort tenía la consistencia y la credibilidad de un espejismo: no se cuestiona su veracidad, sencillamente se le sigue hasta que se desvanece o te destruye.
may 15 2012 ∞
may 15 2012 +